Impresionante... no podría aparecer otra cosa en esta entrada. Me refiero al espectáculo que han obsequiado la comunidad educativa del Guadalquivir a nosotros los padres y madres.
Antes de continuar, agradecer el trabajo, la dedicación y sobre todo la motivación del equipo de profesores que han hecho posible semejante maravilla. Sé de buena tinta lo dificil que es la ejecución de este proyecto.
Así pues mi más sincera enhorabuena.
Agradecer también las colaboraciones externas en cuanto a los recursos escénicos que hemos podido disfrutar así como a los padres, madres y AMPA que han colaborado activamente en el espectáculo. Igualmente agradecer a aquellos que directa o indirectamente han hecho posible la realización (aquí me disculpo por si no he metido a alguien en saco...).
Cumplido el expediente con lo mayores, paso a hablar de los niños/as.
Ha sido un despliegue de color, imaginación y emociones en una fiesta de movimientos (con lo difícil que es coordinar alumnos/as de estas edades). Dinamismo, música y sentimiento eran el "cocktel" que presentaba este delicioso plato. Los niños/as han disfrutado a la vez que realizaban un trabajo soberbio. Sin duda alguna, éste ha sido el mejor espectáculo que he visto en el Guadalquivir reafirmando las palabras de su directora.
Sin ánimo de eclipsar el trabajo de todos los niños, me veo en la obligación de destacar a dos alumnos/as que me han dejado "boquiabierto".
El primero es el intérprete de "Scar" el hermano malo del Rey León en el tercer acto denominado "conspirad". No daba crédito a la naturalidad con la que ejercía sus movimientos, perfectamente sincronizados con la música y con armonía escénica. ¡Dios mio! ¿de donde ha salido? ¡Tú si que vales!. Fíjense si soy objetivo que no tengo ni idea de quién es.
El siguiente comentario era sobre una alumna, de hecho no sabía si ponerlo o no, ya que era sobre la presentadora que además da la casualidad que es mi hija. Soy persona cauta y prudente a la hora de presumir de hijos pero lo he meditado y he llegado a la conclusión de que no sería justo ni objetivo
(en el sentido contrario) si no dejo el comentario. La presentadora se mostró dulce, encantadora, correcta y con capacidad de transmitir. A pesar de mi mente lógica y calculadora no puedo evitar esa llama que aparece en mi interior de sentirse orgulloso. Para mi la tarde mereció la pena.
Por último un comentario jocoso para el equipo docente...¡Habéis dejado el liston muy alto! ¿Y el año que viene qué...?
Mi más sincera enhorabuena y profundo agradecimiento.
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